Objetivos tapadera: mucho cuidado con ellos
Establecer un objetivo que realmente te lleve donde quieres ir, es como meter la dirección correcta en el GPS, si no lo haces acabas lejos de tu destino y con menos tiempo, dinero y energía.
Por eso hoy hablamos sobre los objetivos tapadera: esos objetivos que te desvían de tu camino y te hacen perder tiempo, dinero y energía al impedirte enfocarte en los objetivos que realmente te llevan a una vida plena y feliz, los objetivos que te dirigen a tu mejor versión.
“Quiero triunfar profesionalmente, sé que cuando encuentre el trabajo perfecto mi vida será perfecta” – Mar lo tenía clarísimo cuando le pregunté cual era el objetivo que quería conseguir en su proceso de transformación.
Sin embargo, pronto se dio cuenta de que ese era un objetivo tapadera que le estaba evitando poner su atención en las áreas de su vida que realmente le estaban separando de vivir la vida que deseaba vivir.
A través de mi experiencia profesional he analizado la relación entre nuestras prioridades en la vida y nuestros objetivos. No me ha sorprendido descubrir que más del 90% de las veces la respuesta a la pregunta ¿Cuáles son las prioridades en tu vida? es: mis hijos, mi familia, ser feliz, sentirme segura, confiar en mí misma…
Sin embargo, el 99% de las veces el objetivo que en el que pensamos es únicamente profesional.
No se nos ocurre establecer como objetivo mejorar mi relación de pareja o mejorar mi autoestima o empezar a mirar a mis hijos y disfrutar de mi maternidad de una vez, incluso cuando es lo que realmente deseamos.
¿por qué hacemos esto?
Son muchas las razones, cada una tenemos las nuestras particulares, pero en el fondo compartimos muchas creencias del subconsciente colectivo que nos hacen ver nuestra realidad, esa que no nos hace feliz, como normal.
Me parece normal que mi matrimonio sea un desastre, que tenga que gritar a mis hijos para conseguir que hagan lo que tienen que hacer y me parece normal que siga esperando que mi valía y reconocimiento vengan de fuera.
Lo he vivido en mis carnes y lo veo cada día en mis sesiones.
Hemos aprendido a evitar mirar hacia adentro, nos dijeron que las respuestas están siempre afuera y que el halago debe venir de afuera. Especialmente las mujeres hemos crecido con la ambivalencia de estar siempre estupendas, pero sin creérnoslo y nos pasamos la vida esforzándonos en estar y ser perfectas y esperando que nos lo reconozcan desde afuera, porque si lo hago yo soy “una creída” y eso no está bien.
Hoy seguimos intentando hacer cada vez más, ser exitosas y donde más facil se nos reconoce es en el mundo profesional
Quizás te sorprenda esta declaración pero si te permites mirar sin prejuicios tu alrededor te puedes dar cuenta de que incluso cuando vemos que todavía hay diferencias, que nos tenemos que esforzar más que los hombres para llegar a la misma posición y/o ganar lo mismo, todavía es más fácil que se nos reconozca nuestra valía como profesionales, que alguien en tu entorno personal y familiar te diga lo buena madre que eres, que te agradezcan todo tu esfuerzo por estar pendiente de todos y valoren de alguna manera todo lo que haces y eres como mujer, madre y persona.
Este hecho es algo que no solemos ver, ni siquiera cuestionar y tras muchas sesiones con otras mujeres y conmigo misma, he encontrado un programa instalado en el subconsciente colectivo que sin duda crea este paradigma en la realidad: Es mi obligación como mujer… y aquí añadimos muchas cosas: sacrificarme por mi familia, cuidar de mi familia…
Cuando algo es mi obligación nadie tiene que agradecérmelo ni reconocerlo, y como yo no puedo hacerlo porque está mal reconocerme a mí misma mi valor, sigo esperando que los demás lo hagan, pero no lo hacen porque es mi obligación.
Así que no puedo salir de ese círculo vicioso y me refugio en objetivos tapadera que me permiten poner mi foco en algo más superficial y apartado de esas verdades que no me permito ni siquiera mirar.
Mientras sigas renunciando a una parte de ti, renuncias a todas.
Hasta que no lo entiendas seguirás gastando tu energía en objetivos tapadera y sufriendo decepciones e infelicidad en tu vida.
Eres un todo. Pensar que puedes esconder y compensar los agujeros en tu vida personal con tu vida profesional es algo que, en el fondo, sabes que nunca sucederá.
Mientras cargues con programas mentales subconscientes que te limitan y te separan de vivir la vida que quieres vivir, seguirás creando la vida que te hace sufrir, seguirás esperando que alguien reconozca tu valor y decepcionándote por no conseguirlo, viviendo «la injusticia» de una vida, que están creando tus programas subconscientes.
Y el primer paso para encontrar esos programas y liberarlos es mirar en las áreas de tu vida que hoy quizás estás ocultando con objetivos tapadera.
Tener un objetivo profesional, ambición por llegar a más y ser la mejor versión de ti misma haciendo eso que te hace única y especial mientras disfrutas de ello, es un gran objetivo y realmente estás aquí para hacerlo. Pero nunca lo lograrás, al menos no disfrutando de ello, si dejas de mirar el resto de ti misma.
¿qué estás intentando ocultar debajo de tus objetivos tapadera? Siéntate y haz una foto a tu vida hoy, cada área de tu vida y encuentra esa área que estás intentando tapar, ocultar, esa parte de ti a la que no quieres mirar.
Ok, es precisamente ahí donde está tu verdadero objetivo, ese que cuando pongas tu foco en él te permitirá alcanzar también el objetivo tapadera.
Somos un todo, no podemos separar un área de nuestra vida y vivir sin ella. La luz blanca está compuesta por todos los colores del arcoíris, no puede faltar ninguno.
Tu mejor versión, la mujer que viniste a ser, es toda tú, te necesita en todo tu ser y no puedes pretender ser feliz realmente, disfrutar de tu vida y de quien eres si sigues cerrando los ojos a una parte de ti y de tu vida.
Revisa qué es realmente lo que no te está dejando disfrutar de la vida. ¿Realmente crees que alcanzar tu objetivo tapadera va a hacer que eso cambie?
Si realmente lo crees, ¡adelante! Invierte toda tu energía en ello, disfrutaras haciéndolo y consiguiéndolo porque el regalo será realmente para ti.
Necesitas ser sincera contigo misma, ¿realmente ese objetivo es para ti o es un objetivo tapadera que crees que te va a dar ese reconocimiento que sigues esperando que venga de afuera?
Todas nos llenamos de objetivos tapadera, no te maltrates si te das cuenta de que llevas toda la vida haciéndolo, yo lo he hecho y todavía me sorprendo muchas veces teniendo que reenfocar mis pasos, mis objetivos, porque me estaba desviando.
Lo importante es no dejarte llevar por la corriente, por la marea de “lo que es normal” de lo que hace todo el mundo y empieces a mirar realmente hacia ti, hacia esos objetivos que realmente te llevan a ser tú en tu más elevada versión, tu yo completo, que no renuncia a ninguna parte de si misma y no renuncia a disfrutar de ella misma y de su vida.
Yo estoy aquí para ayudarte y acompañarte a reenfocar, a que veas cuales son tus verdaderos objetivos, los que te permiten avanzar hacia tu vida plena y completa y por supuesto a que los logres de la forma fácil y sin esfuerzo. En realidad, es fácil si sabes cómo hacerlo y con la guía adecuada.
Cada vez que una mujer acaba logrando su objetivo tapadera como consecuencia de haber enfocado sus esfuerzos en el área de su vida que realmente necesitaba mirar, siento una satisfacción inmensa y es la prueba que cada día me confirma que estoy en el camino, que no me estoy desviando, lo se simplemente porque disfruto plenamente haciéndolo.
Así que aquí me tienes si quieres saber cómo hacerlo tú también, como vivir tu vida completa y plena descubriendo tus verdaderos objetivos y avanzar rápido hacia ellos escríbeme y hablamos.
Aquí te dejo un video que te va a ayudar a entender cómo localizar estos objetivos tapadera y lo más importante como asegurarte de que tu objetivo te lleva a tu mejor versión
Un abrazo