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Como superar el miedo a la muerte y transitar el luto sin sufrimiento

01 04 2024

Superar el miedo a la muerte y aprender a transitar el luto por la pérdida de las personas que amamos, es esencial para poder vivir una vida plena.

En este artículo quiero compartir contigo las claves que te permitirán superar el miedo a la muerte y aprender a transitar el luto sin sufrimiento desde un entendimiento profundo de su verdadero significado.

La muerte siempre es inesperada, incluso cuando llega al final de una larga enfermedad. Sin embargo, no debería pillarnos por sorpresa, porque es lo único que sabemos que llegará a nuestras vidas.

Hace un año estaba acompañando a mi padre en sus últimos meses de vida y, aunque por un lado fue duro, por otro fue una de las experiencias más bonitas y transformadoras que he vivido.

Durante los meses de su enfermedad y los que han sucedido después de su muerte, he aprendido lecciones que deberían ser enseñadas en la escuela porque sin ellas es imposible disfrutar de la vida plenamente.

Cuando tenía 10 años murió mi abuelo, una de las personas más importantes de mi vida. Yo me sentí sola, no entendía lo que pasaba, nadie me lo explicó. Solo hubo silencio, soledad e incomprensión.

Toda esa experiencia creó en mi, sin yo darme cuenta, una especie de miedo a la muerte y también  remordimientos y culpa que no tenía ni idea de cómo gestionar. Ahora puedo mirar y entender todas esas emociones que sentí y aprender las lecciones que tenían para mi.

Hoy agradezco el camino recorrido y todas las lecciones aprendidas. Acompáñame.

  1. La Muerte no es mala

Nuestra sociedad nos ha enseñado a temer a la muerte, a entenderla como la mayor de las desgracias, incluso como un castigo. Párate un momento a pensarlo. No tiene ningún sentido.

Si algo tenemos seguro en la vida es que un día moriremos. En realidad, es lo único que sabemos que sucederá seguro. ¿Cómo podría entonces ser un castigo o una desgracia?

En otras culturas se honra muerte, se la venera y se le consideraba como lo que es en realidad: Parte de la vida.

La vida no podría existir sin la muerte.

¿Te imaginas una vida sin muerte? ¡Qué aburrimiento!

La muerte existe precisamente para que vivamos. Para aprovechemos el tiempo y no perdamos la oportunidad de disfrutar de experiencia terrenal.

Cuando tenemos miedo a la muerte enfocamos nuestra energía en escapar de ella queriendo alargar nuestra vida y también la vida de los que amamos.

El problema es que en esa carrera delante de la muerte se nos olvida el verdadero objetivo de estar aquí: VIVIR

Y vivir no es pasar un día tras otro respirando, comiendo, trabajando y durmiendo, ¡NO!

VIVIR es disfrutar, es sentir, es abrir los ojos, ver y abrazar todo lo que hoy está a nuestro alrededor. VIVIR ES VIVIR, no sobrevivir.

La muerte no es mala. La muerte da sentido y hace posible la vida.

Por eso de vez en cuando se asoma a tu vida, quizás como una enfermedad propia o de alguien a tu alrededor, para recordarte que quizás te estás olvidando de VIVIR y te estás perdiendo en la tela de araña de la supervivencia y de los dramas que creamos alrededor.

  1. La muerte no es injusta

Cuando los 5 cachorritos de nuestra vecina Sombra murieron a las pocas semanas de nacer, mi hija Carmen se pasó toda la tarde repitiendo, ¡no es justo! ¡no es justo! Han vivido tan poco tiempo.

Yo tampoco pude evitar pensar ¿Por qué tenía que morir mi padre? Era todavía muy joven, tenía todavía tanto que dar y tantas ganas de vivir…

Todos estos pensamientos son normales y la solución no es rechazarlos o juzgarnos por tenerlos.

Lo importante es entender que estos sentimientos y pensamientos son creados por nuestra visión humana limitada de este mundo terrenal de 3 dimensiones.

Cuando nos elevamos y elevamos nuestra conciencia podemos ver y entender que en realidad TODO ES PERFECTO tal y como es.

Podemos entender que una cosa es lo que a mí me gustaría o mis expectativas y otra lo que es justo o que debería ser.

Si seguimos juzgando a la muerte y haciendola responsable de nuestro sufrimiento y nuestras desgracias seguiremos sin tomar la responsabilidad por nuestra vida y seguiremos sin VIVIR.

Agradece la posibilidad que tienes hoy de vivir, de crear, de disfrutar de las personas que tienes a tu alrededor y deja de quejarte por lo que te falta. Es la única manera de evitar sentir remordimientos o culpabilidad cuando llegue el momento de no poder hacerlo más.

  1. La Muerte nunca es el final

La sociedad occidental, científica y material nos enseña que lo único que existe es lo que puedo ver y tocar, e ignora, niega y ridiculiza todo lo que no.

El resultado es que hemos creído que solo soy lo que puedo ver y tocar de mí, es decir, mi cuerpo físico. Y por lo tanto, si mi cuerpo muere, todo se termina.

¿Cómo no voy a tener miedo a la muerte si creo que es el final, que dejaré de existir, que no hay nada más?

La buena noticia es que esta no es la verdad, es solamente una creencia que nos han enseñado y que un día nos creímos.

Cuando llegas a ese momento en tu vida que sabes que tiene que haber algo más y empiezas tu camino de crecimiento y descubrimiento personal, antes o después descubres que tu parte física es solo una pequeña parte de ti.

Pero esto también lo saben los científicos, aunque no nos lo suelen contar.

La ciencia  tradicional solo puede explicar qué es y como funciona el 5% del universo y acepta que hay un 95% que va más allá de lo que pueden medir y explicar.

  • ¿Quieres seguir ignorando el 95% de ti?
  • ¿Quieres seguir creyendo una mentira que te impide disfrutar de la vida?
  • ¿Quieres seguir cerrando los ojos a todo lo que es realmente la vida?

Si estás aquí es estoy segura de que no.

Y también estoy segura de que es tu momento para descubrir esa y otras muchas creencias subconscientes que te están impidiendo disfrutar plenamente de la vida y de ser la que has venido a ser.

La muerte de tu cuerpo físico no es tu final. Ni la Muerte de las personas a tu alrededor es su final. Somos mucho más y con ThetaHealing puedes aprender a elevarte y conectar con planos más elevados de ti misma y de cada ser a tu alrededor.

Solo cuando entendemos y sentimos profundamente que somos mucho más de lo que nos contaron más es cuando podemos dejar de temer a la muerte y empezar a vivir en plenitud.

  1. Todas las emociones son buenas

Dependiendo de la familia en la que hayas crecido habrás aprendido que hay emociones que está bien mostrar y otras que debes ocultar.

Si te pusiste el traje de “soy fuerte” seguramente te cueste llorar y te mueras de vergüenza cuando se te escapa una lagrimita.

En otras casas lo que estaba mal era mostrar tu rabia y no se debía alzar la voz por ningún motivo.

Y en la mayoría nos enseñaron que la muerte era sinonimo de sufrimiento, tristeza y lágrimas.

Esta es la causa por la que incluso nos sentimos malas personas cuando muere alguien cercano y no sentimos todo eso.

Lo importante es entender que todas las emociones son legítimas. Que ninguna está mal o está bien.

Llorar está bien, sentirse triste y mostrarlo está bien, gritar y patalear está bien. Y no hacerlo también.

Cada emoción nos trae una información específica y muy importante que nos permite entender qué nos pasa, qué necesitamos y cómo dárnoslo.

No necesitamos seguir bloqueándolas, esconderlas ni ocultarlas. En esta clase online te cuento como hacerlo

Lo que necesitamos es entender por qué un día las bloqueamos y aprender que está bien sentirlo y que puedo ser aceptada y amada aunque sienta eso que alguien me dijo que no debía.

No te imaginas lo fácil que es hacerlo con ThetaHealing.

  1. Aprovecha la oportunidad

Muchas veces es el arrepentimiento, la culpa, los remordimientos y el resentimiento lo que más nos hace sufrir cuando perdemos a una persona querida.

Si yo he disfrutado de una persona todo lo que he podido, si le he permitido ser el mismo sin juzgarlo y le he dicho con amor todo lo que mi corazón me dictaba, cuando deje de estar lo voy a echar de menos, lo voy a recordar. Pero no tengo por qué sufrir haciéndolo.

Será un recuerdo entrañable, cariñoso y ¿Por qué no? Feliz.

Lo que en realidad nos duele es no haberles dicho todo lo que los amábamos, es la culpa por esas palabras lanzadas llenas de rabia la que nos quema las entrañas y es el arrepentimiento por no haber sido capaces de pedirles perdón lo que crea esa bola en la garganta que no nos deja ni tragar.

Una de las grandes lecciones que necesitamos aprender para dejar de temer la muerte es a aprovechar el momento. Dar lo que quieres dar y pedir lo que quieres recibir.

Vive cada momento como si fuese el último. No dejes palabras por decir, no dejes rencores ocultos, no dejes nada para mañana, porque el mañana es una ilusión.

Si no puedes hacerlo, seguramente te falte una gran lección que aprender:

Necesitas aprender a perdonar y perdonarte. Pero de verdad. Como decimos en ThetaHealing, entender cual es el verdadero y más elevado sentimiento del perdón.

¿Me das permiso para instalar este sentimiento en cada celula de tu cuerpo y en cada parte de tu ser?

Dí SI en voz alta para recibir e instalar la energía de este sentimiento y empezar a liberarte de todo eso que te hace sufrir y te impide crecer y avanzar en la vida.

Esto es una descarga de sentimientos ThetaHealing. Una de las herramientas más poderosas y transformadoras que encontrarás. Si quieres saber más sobre ella y recibir algunas más haz click aquí.

Estas 5 son las claves para superar el miedo a la muerte y transitar el luto sin sufrimiento

En definitiva, conociéndote, sanándote, entendiéndote y amándote.

Muchas personas dicen que es muy difícil y que se necesita mucho tiempo para soltar todo eso y sanar. Yo no lo creo.

El tiempo no cura nada, lo que sana es lo que haces con él.

Si yo pude disfrutar de los últimos meses de vida de mi padre y transitar el luto con un sentimiento de calma y serenidad, es porque antes di los pasos que me permitieron soltar toda la culpa y el remordimiento que sentí y no supe liberar, cuando murió mi abuelo.

Si hoy sufres porque sientes remordimientos, culpa, dolor, el tiempo no te ayudará a liberarte de ellos. Lo único que lo hará es que tomes la decisión de mirarlos, entenderlos y aprender las lecciones que tienen para ti.

Con ThetaHealing es muy fácil, realmente sencillo.

Si quieres saber cómo lo hacemos y cómo puedes hacerlo tú también aquí te lo cuento.

Y si quieres saber como puedo acompañarte solicita ahora una Llamada de Asesoramiento Gratuita de 30 minutos conmigo y hablamos.

Con Amor Incondicional,

Esther

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