Despierta ahora o duerme para siempre
Responsabilidad o comodidad, libertad o esclavitud. La humanidad necesita decidir hacia donde va y tú eres el vehículo que la llevará a su destino.
Cuando Carmen llegó a casa contando que su profe había dicho que los niños nacen por la barriga fue la gota que colmó el vaso. Ese día saqué a mis dos hijas de la escuela y nunca volvieron.
Quizás pienses que soy muy radical, pero fue simplemente coherencia.
Cada día veo como los programas que se instalan en nuestra mente infantil crean nuestra vida como adultos y la hacen fácil y exitosa o un infierno de limitaciones y miedos.
¿Cómo podría permitir que esas palabras se instalaran en la mente subconsciente de mis hijas?
Estaría condenándolas a olvidar que ellas son capaces de parir, que toda mujer está diseñada para hacerlo y les haría perder la libertad de decidir cómo quieren o si quieren parir.
En realidad, todo esto trata de eso: de libertad para decidir y del gran riesgo de perderla para siempre por esta tendencia suicida que tiene la humanidad a olvidar.
Si te fijas, a la par que creamos avances y descubrimos cosas que nos pueden hacer la vida más sencilla, nos olvidamos de cómo lo hacíamos antes.
Hoy la inmensa mayoría de la población no tiene ni idea de como cultivar una lechuga, no podríamos sobrevivir en la intemperie ni… yo que se ¿dos días? Si mañana los supermercados dejan de estar abastecidos es el caos, ¿Te lo imaginas?
Hoy son poquísimos los niños que saben de donde viene la leche o qué es un huevo. Las nuevas generaciones solo han visto la comida en una estantería del Super envuelta en 15 vueltas de plástico.
Si olvido (o no aprendo) como cultivar o como crear mi propio alimento DEPENDO de que lo hagan y me lo provean otros. Y ojo, no olvidar no significa que lo tenga que hacer todo, pero sí saber como hacerlo, porque eso me da la libertad y la seguridad de crearla si en un momento dado los que me la suelen dar no quieren o no pueden hacerlo.
Y esto es solo un ejemplo, porque en realidad estamos olvidando muchas cosas. Se nos está olvidando escribir a mano, ya casi nunca lo hacemos y tenemos los dedos agarrotados de tanto usar el ratón o los dedos en la pantalla del móvil durante todo el día.
Hoy ya no necesito saber conducir porque hay coches que lo hacen solos, pero si olvido como hacerlo o mis hijas no aprenden a conducir dependerán de ese coche para siempre.
Y la consecuencia inmediata de depender es que dejo de ser libre. Así de sencillo, no hay peros, no hay es ques. Si dependo no soy libre.
Pero además de esta tendencia a olvidar, vamos cada vez más rápido y a la vez sorprendentemente tenemos menos tiempo.
Queremos soluciones rápidas: que un video en 15 segundos cambie mi vida y me haga feliz. Si tengo que dedicar 5 minutos o me hace ir hacia adentro, ya lo dejo para otro momento.
Y así seguimos regalando lo que nos haría de verdad libres porque fíjate que el día sigue teniendo 24 horas ¿Dónde las pasas tú? ¿Dónde inviertes tu tiempo, tu pensamiento, tu energía?
La mayoría dedicamos nuestro tiempo y energía en trabajar para otros, en producir para otros y también en aparentar para otros, en esforzarnos en que otros vean esa versión de nosotros mismos que nos gustaría llegar a ser pero que “no tenemos” tiempo para crear de verdad, desde dentro.
Así que estamos en esta carrera olvidando nuestras capacidades y regalando nuestro poder y, como colofón, hoy aparecen como setas todas estas “Smart cosas” que están genial, son super molonas y con las que ya no tengo ni que pensar qué música me apetece escuchar porque esa cosa lo decide por mí. No tengo que pensar donde ir de vacaciones porque esa cosa lo hace por mí.
Una “comodidad” que nos puede y nos hará pagar un gran precio si no reenfocamos a tiempo.
Si seguimos por este camino, estamos a muy pocos pasos de no poder despertar porque habremos renunciado irremediablemente a nuestro gran poder: el poder creador de mi pensamiento, el poder de decidir que hago con mi tiempo, en qué empleo mi energía, qué quiero pensar y qué quiero creer y crear en mi vida.
Como humanos tenemos la capacidad de crear, pero es únicamente a través del pensamiento. Si lo regalamos, si permitimos que otros piensen y tomen decisiones por nosotros, será el final.
Solo cuando empleamos nuestro pensamiento y lo dirigimos hacia adentro es cuando recuperamos la verdadera libertad, cuando empezamos a crear nuestra realidad sin depender de nada ni nadie más.
Hoy todavía tienes la capacidad de decidir hacia donde quieres caminar, si quieres invertir algo de tu tiempo y tu energía en ti, plena y verdaderamente en ti, o si quieres seguir regalando tu derecho fundamental.
Hoy puedes recordar el gran poder que está ya dentro de ti, descubrir como redirigir tu mente y tu pensamiento para crear la versión de ti misma que quieres ser de verdad y el mundo en el que quieres vivir, en vez de esperar que alguien más te salve, que alguien más solucione tus problemas o que alguien más te proteja.
El mundo necesita despertar, pero solo puede hacerlo a través de ti.
El día 4 de octubre empezamos el Programa BE YOUR BEST con el que tú despertarás y retomarás la plena responsabilidad para hacerte la dueña única de tu vida. El resto del mundo te seguirá.
Regálate un minuto y echa un vistazo aquí.
Y si todavía tienes alguna duda de que el Programa BE YOUR BEST es para ti, puedes dar un paso previo entrando al Curso Básico de Cambio de Creencias y empezando a conocer las bases de como ser la creadora única de tu realidad.
Juntas podemos despertar y hacer al mundo despertar, el cambio viene SOLO DE ADENTRO, yo te acompaño siempre, no estás sola en este camino de responsabilidad y libertad.
Te mando un abrazo y espero tus comentarios y verte dentro muy pronto.
Tu compañera de camino,
Esther