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Como cambiar de habitos sin luchar contra ti misma

25 12 2019

Nuestros hábitos crean nuestra vida y en definitiva quienes somos. Lo que hoy haces crea tu mañana y el 90% de tus acciones son automáticas. Saber cómo cambiar de habitos sin luchar contra tu primer impulso pasa por aprender cómo se crea tu comportamiento automático y cómo influir en él.

Durante muchos años viví en una perpetua frustración, sabía que mis habitos me dañaban y sin embargo no podía cambiarlos.

Todo lo que quería que fuese un hábito en mi vida era lo que menos veía, sin embargo, todo lo que quería desterrar se amarraba a mi sin dejarme respirar. Quería cambiar de habitos pero eso me requería un esfuerzo inmenso y constante frustración.

Quería dejar de gritar a mis hijas y por mucho que me levantaba cada día con toda la intención y me decía: hoy si lo lograré, antes o después volvía a explotar.

¿Cómo podía ser tan mala madre? El habito de gritar a mis hijas era por supuesto uno de los primeros que quería cambiar pero me era totalmente imposible.

Quería hacer deporte todos los días y dejar de beber cerveza a cambio, pero siempre me encontraba haciendo lo contrario de lo que me proponía.

Era una constante desesperación, me sentía avergonzada por no saber como cambiar de habitos sabiendo que me estaban haciendo daño a mi y también a las personas que más quería.

El camino fue largo y tras practicar y formarme en muchas disciplinas como terapia regresiva, método Silva, hipnosis, autohipnosis, biografía humana, paternidad efectiva… la única solución que encontraba para conseguir ser la mujer que deseaba ser y cambiar de habitos para conseguirlo, era ir contra mi primer impulso, luchar contra mi reacción automática.

Eso me frustraba todavía más porque era como una lucha contra mí misma. Rectifico: era una lucha a muerte contra mí misma.

Cada vez que caía en lo que yo llamo mi corriente de fondo: eso que me pasa una y otra vez, no importa cuánto lo intente o haga para evitarlo, me sentía frustrada, culpable y lo peor es que era durísima conmigo misma. No hacía falta que viniera nadie a reñirme o castigarme, yo solita lo hacía y de forma muy estricta.

Después lloraba, me dolía el daño que le hacía a mis hijas, pero lo que más me dolía es que en el fondo creía que nunca podría hacerlo mejor, que eso que perseguía era una utopía.

Había algo mal en mí, si tenía que luchar contra quien yo era y contra mi instinto, no podría descansar nunca y mi vida seguiría siendo un camino de esfuerzo y caídas continuo, sin espacio para relajarme ni para descansar.

Sin embargo, finalmente, tras seguir siempre indagando y formandome especialmente en coaching, thetahealing y neurociencia, he descubierto por qué nos cuesta tanto cambiar de hábitos, aunque sea algo que deseemos con todas nuestras fuerzas:

Tu mente subconsciente crea las reglas que determinan tu comportamiento siguiendo 3 objetivos fundamentales y muy claros:

  1. Acercarte al placer

  2. Alejarte del dolor

  3. Hacerlo con el menos gasto energético

Tus programas o sistemas de creencias subconscientes constituyen tu sistema operativo y eligen las aplicaciones que ejecutas automáticamente en cada momento para alcanzar esos 3 objetivos sin que ni si quiera te tengas que parar a pensar.

Cuando ese nuevo hábito que quieres instalar en tu vida va en contra de uno de estos 3 objetivos principales, todo tu ser, el 90% para ser exactos, te va a llevar la contraria y te aseguro que tiene mucho más poder que tú y tu 10% consciente.

Al empezar a emplear estas técnicas, especialmente ThetaHealing, e indagar en mis creencias subconscientes descubrí que creía que la única forma de educar era con mano dura.

Cuando lo descubrí no me lo podía creer (conscientemente) y repetí el test muscular hasta 5 veces y ahí estaba mi creencia subconsciente reflejándose en mi realidad constantemente mientras yo con mi 10% consciente intentaba educar a mis hijas de un modo respetuoso y sin gritos.

Descubrí que nuestras creencias no solamente provienen de las experiencias que vivimos en nuestra vida, especialmente cuando somos niños, si no que gran parte de las creencias subconscientes son heredadas a través de nuestro ADN y también compartidas en el subconsciente colectivo a través de los campos morfogenéticos.

Así que ese programa activo en mi subconsciente me llevaba constantemente a demostrar esa verdad en mi realidad: que solo con mano dura podía cumplir mi papel como madre y hacerlo, por supuesto, me acercaba a sentir el placer de toda madre cuando se siente buena madre y a la vez me permitía ahorrar energía porque cuando empiezan los gritos todo termina y tener paciencia, razonar y explicar razones supone un esfuerzo y gasto energéticos mucho mayores.

Al transformar la creencia pude empezar a ver a mis hijas en vez de como un objetivo a alcanzar (educarlas de una u otra manera) como lo que realmente son, dos niñas que necesitan aceptación y soporte incondicional.

Pude empezar a mirarlas sin mi filtro, sin mis gafas enfocadas en demostrar mi verdad (subconsciente) e ir en contra de ella (conscientemente).

Una de las principales razones por las que nos cuesta tanto ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos es precisamente que nuestras creencias conscientes y subconscientes no están de acuerdo.

Así que el secreto para cambiar de hábitos de forma sencilla y sin esfuerzo es transformar las creencias o programas subconscientes que están creando tu comportamiento, tu respuesta automática, en los que creen el comportamiento que ejecuta ese hábito.

Cuando tu automático ejecuta las reglas que quieres vivir en tu vida, consigues todo eso que te propones sin esfuerzo, sin pensar, sin tener que emplear siempre la fuerza de voluntad.

Si quieres empezar a correr todas las mañanas y no lo haces pregúntate:

  • ¿de qué te sirve no salir a correr?

  • ¿de qué te protege no salir a correr?

  • ¿qué te evita no salir a correr? ¿qué supondría realmente hacerlo?

Si no encuentras la respuesta, quizás esté escondida en tu subconsciente. Seguramente esté escondida en tu subconsciente.

Necesitas ver más allá de la frustración, necesitas dejar de ser dura contigo misma y atreverte a mirar hacia adentro, a descubrir qué creencias subconscientes te están alejando de vivir la vida de tus sueños, de integrar los hábitos que sabes que te harán sentir bienestar y felicidad y hacerlo de una forma rápida, sencilla y sin esfuerzo.

Yo estoy aquí para acompañarte a:

Si quieres saber más te invito a tener una SESIÓN PREVIA TOTALMENTE GRATUITA Y SIN COMPROMISO para que veas cómo realmente puede ser tan sencillo conseguir vivir la mejor vida que puedes vivir: la de tu mejor versión.

¡Un abrazo!

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